Sólo de esta manera se entiende que una ruta por el Pirón, manida a priori, se transforme en todo un descubrimiento. Y es que el pasado domingo nos citamos con una treintena de bikers para dar cubrir una etapa de 50 kms por los valles del rio Pirón y Viejo que nos hemos quedado con ganas de repetir...
Empezamos a las 9:30 en la plaza de Turégano con -5 ºC. Sin embargo, antes de llegar a Carrascal el ritmo vivo que marcaba la cabeza del pelotón hizo que sobrara abrigo...
Pronto llegaría la primera dificultad real. Una bonita subida desde el río Viejo hacia Losana de Pirón, localidad donde nos reagrupamos al tiempo que eramos advertidos de las condiciones del terreno en la siguiente bajada
Sobra decir que alguno disfrutó como un niño con el descenso que nos introduce en el Pirón. Una bajada desconocida que abre la puerta a una nueva dimensión del valle mucho más atractiva.
Tras recorrer un tramo llano (creo que el único que había...) alcanzamos la conocida 'cueva de la vaquera' donde pretendíamos hacer el avituallamiento hasta que alguno con muchas ganas de llegar a Torreiglesías nos quitó la idea...
Nueva subida inédita hasta el pueblo para detenernos un buen rato (ahora sí). Estamos a mitad de ruta y el recorrido va pesando en las piernas de muchos. Y eso que aún resta la guinda del pastel.... Nos espera la subida de Covatillas. Y más aún, la que une el Parral de Villovela con Otones que ofreciéndonos una muestra de su mejor arcilla pone a prueba la pericia de los bikers en más de un momento...
Al final, como no podía ser menos, caras de satisfacción. No sólo por haber culminado la etapa con éxito, si no, sobre todo, por haber redescubierto las nuevas opciones que nos brinda el camino.
