Foto grupo

Foto grupo

sábado, 27 de junio de 2015

INFIERNU VS. PARAISO


Resulta difícil entender qué mueve a una persona a mirar cara a cara al mismo infierno… Más aún cuesta comprender por qué demonios lo hacen 10.000 cada año.

Buscando dar respuesta a semejante dilema (y ya van tres veces las que reniego de volver), acudimos a vivir en primera persona el recorrido mítico por excelencia del MTB español: ‘LOS 10.000 DEL SOPLAO’.

Hay que decir que cuando uno decide venir al Soplao el recorrido no empieza en Cabezón de la Sal. Todo comienza en el mismo instante en que se toma la decisión, pues va acompañada de horas y horas sobre la bici. Cada pedal que das; cada nueva subida; cada kilómetro sumado lo es en una sola dirección… y sin embargo, nunca es suficiente.

Al fin, un día, llega el momento de enfrentar el destino: 165 kms y casi 5.000 mts de desnivel acumulado son los números. Aunque lo que aquí importa de veras es todo lo que los envuelve, les da forma y color (sin duda verde intenso), y nos atrapa dentro de sus montañas infinitas…

La salida desde Cabezón augura lo que enseguida nos espera. Apenas unos kilómetros antes de que la subida a los invernales de San Ciprián vaya colocando a cada uno en su sitio. Primeras rampas que no parecen tan duras con el transcurso de lo vivido. Un buen firme, y las fuerzas intactas nos franquean el paso por la primera tachuela del día.

Enseguida nos damos cuenta del país que recorremos. Inmensos prados donde reinan fabulosos astados, campos recién segados, y cantabronas de lomos plateados…. No hay duda, esto es el paraíso.

Y sin embargo, pronto volvemos allá donde cuerpo y mente viajan por separado. La temida subida de La Cocina se alza ante nosotros. A pesar de que encontramos la comodidad del hormigón en el primer tramo (otrora responsable de la frustración de miles de bikers que se quedaban trabados entre piedras), más arriba las cosas no han cambiado y llegamos a La Florida ‘cocidos a fuego lento….’ Ya tenemos cerca las cuevas del Soplao, punto de parada obligada.

Recuperadas las fuerzas tras el merecido avituallamiento, nos despedimos de los mineros que flanquean la entrada a las cuevas y emprendemos rumbo al pueblo de Celis. Una bajada interesante con el remate de un rallado que te salta los empastes, y sin darnos cuenta hacia Puentenansa. Esto va que arde!!

El tramo de carretera se hace ‘pesao’, ‘pesao’…. Pero finalmente alcanzamos el bonito pueblo de Carmona, antesala de una de las bestias negras del día, Monte Aa. Hulk recuerda su anterior paso por la villa, aquella vez sin bici, y seguimos camino en busca de las duras rampas (20%-25%) que nos esperan. Las espléndidas vistas del Valle de Cabuérniga nos abren paso a una vertiginosa bajada que culmina en Ruente.

Casi hemos culminado con éxito la primera jornada en tierras cántabras. El hada que habita La Fuentona nos da su bendición y nos ofrece sus gélidas aguas para poner a tono unas piernas a las que aún les queda mucho por hacer.

  El FEVE de Cabrojo, a modo de gallo, nos saca del catre el domingo. La etapa de hoy promete. Por delante: El Moral, Cruz de Fuentes, Ozcava y por supuesto El Negredo.

Nada más subirnos a la bici nos tememos lo peor… La cosa no fluye… Al paso por Ucieda parece que cuádriceps y gemelos fueran de cartón. Una pareja de senderistas cuchichea a nuestro paso: “mira, éstos van a hacer lo del Soplao…” Les faltó añadir: “pobres…” ja,ja…

Sin embargo, las primeras rampas del Moral hacen que la sangre vuelva a correr… 12 kms a una media del 10%, con puntos superiores al 15%. Esto ya sí que es un puerto en toda regla. A medida que ascendemos un nuevo horizonte aparece ante nuestros ojos. Rodeados por doquier de inmensas laderas cubiertas de un perfecto tapiz vegetal que nos hacen comprender la razón de esa ‘Cantabria Infinita’ que nos acoge.

Precioso el descenso hacia Bárcena Mayor… Mientras nos sumergimos en un nuevo hayedo, la garganta se va cerrando hasta desembocar en la carretera. Los cántabros dicen que éste es uno de los pueblos más bonitos de su tierra. Algo de lo que damos fe. Aún tienen grabado a fuego el paso del hombre verde que me acompaña y los estragos que causó en el tráfico rodado…. No diré más…!

La salida de Bárcena es de cuento… La frondosidad del bosque y el río nos proporcionan una protección que más arriba echaremos de menos. He de decir que la Cruz de Fuentes es, al menos para mí, el puerto más duro de cuantos componen el Soplao. Es, sobre todo, largo. Pero largo, largo… 16 kms con un desnivel de 1300 mts ponen a prueba la resistencia de cualquiera. Cuando se dice que el Soplao es además una prueba psicológica sin duda se piensa en este puertaco.

Pero claro, nosotros no teníamos suficiente con ese monstruo… Teníamos que añadirle un poco de chispa… Así que en la llegada a la cima nos quedamos sin agua. Cuestión que no resulta baladí habida cuenta de que debíamos encadenar la nada despreciable subida al Alto de Ozcava sin pasar por rastro de civilización alguna. Antes de llegar a Venta Vieja ya le metimos un tiento a un abrevadero de cuyo nombre no quiero acordarme... Luego el pueblo nos enseñaría más fuentes de las que seríamos capaces de beber.

Como rayos bajamos a Los Tojos mientras un pensamiento se va apoderando de nuestra mente como un nubarrón de tormenta. El Negredo está a la vuelta de la esquina… O eso creíamos nosotros!!

El perfil de etapa muestra una pequeña tachuela al paso por Correpoco. Poco podíamos imaginar lo que nos iban a entretener apenas 3 kms de un camino atiborrado de piedras y maleza (no quiero ni pensar cómo será este tramo con barro…). Por fin bajamos al puente de Renedo, menuda liberación… El río Saja apenas trae agua, pero enfrente encontramos un turbador spa que, cual isla repleta de sirenas, nos llama a sus dominios. Bien habríamos hecho dejándonos embaucar…

Un giro a la derecha, un paso canadiense y nos damos de morros con El Negredo. Pronto entendemos por qué se habla de este coloso en todos los foros… Nos saluda con una rampita del 25% para ir abriendo boca. Afortunadamente hay tramos de descanso (10%-12%) en los que recuperamos aliento para enfrentar la siguiente pared. Hacia la mitad alcanzamos el punto álgido con un muro de casi un 30%. Sencillamente es bestial!!

Y aún guarda un as en la manga. El camino se pone graciosete. Dejamos atrás la pista para enfrentarnos a rampas repletas de piedras y torrenteras. Lo reconozco, El Negredo me ha sorprendido…Todavía no consigo ver la cumbre y me consta que la bajada guarda sorpresas en forma de traicioneros repechos. Es el momento de usar la bala que llevo en la recámara. Sin pensarlo dos veces echo mano de la botellita que atesoro en el fondo de la mochila.  5 horas de GARROTEEEEE!!!

El 3er Pedal doblega a la bestia!!

Triunfante bajo de nuevo hacia Ruente desde donde el camino a meta es ya pura anécdota.

Hoy no vimos a la mujer que reparte gominolas en Monte Aa, ni al paisano del ‘Campanu’ que anima del primero al último en el Moral. Hoy íbamos solos a cumplir un reto aunque todos estaban con nosotros. El espíritu del Soplao no está sólo en esas 10.000 almas que cada año acuden a estos lares y que cada año reniegan de haber vuelto, también está en lo que cada uno encontramos en los rincones que esa Cantabria infinita nos propone, en el reto de superación personal y en cómo lo vencemos, en los momentos vividos y compartidos… En definitiva, en todo aquello que guardaremos por siempre en nuestros corazones, y que quién sabe si nos hará volver de nuevo…









Nunca se vivió semejante infierno en tan maravilloso paraíso.
P.P.: AQUÍ TENÉIS EL RESUMEN ANUNCIADO

    SOPLAO 1º DIA 
  
   SOPLAO 2º DIA